IN MEMORIAM

EN RECUERDO DEL DR. D. JOSÉ LUIS SANCHO SORIA

"Quien no fue capaz de encontrar alegría en el aprendizaje de

 una profesión es muy difícil que luego sepa disfrutar ejerciéndola".

(Vallejo Najera, J.A.)

Es difícil pensar como va a ser la Medicina Forense en Córdoba a partir de ahora. Después de muchos años de ejercicio profesional y de enseñanzas continuas, nos ha dejado el Dr. Sancho.

Ha sido maestro de todos nosotros. Algunos porque hemos sido alumnos suyos en la Facultad y otros porque en el trabajo diario hemos aprendido, de los amplios conocimientos que tenía en Medicina Legal, los principios básicos de mesura y sentido común necesarios para el buen ejercicio profesional. Hay profesores que sólo saben enseñar su asignatura, son teóricos, dogmáticos y de lección aprendida; otros, como José Luis Sancho Soria, además, saben transmitir.

Es fácil decir en estos momentos que era un Médico Forense por vocación, pero es la realidad y eso lo sabemos todos los que le hemos conocido. Ojalá seamos capaces de poder mantener el entusiasmo y la dedicación que él tenía en su labor. En estos tiempos tan difíciles para la profesión era un ejemplo para todos.

La formación de José Luis Sancho Soria ha sido completa y exhaustiva, asistía de forma regular a cualquier evento que se celebraba relacionado con la especialidad, sin hacer esas distinciones artificiales entre las llamadas Medicina Legal y Medicina Forense, sentando las bases de la buena colaboración entre los ámbitos teórico y práctico que han existido desde siempre en Córdoba.

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada. Durante el período de Pregrado disfrutó de dos becas de intercambio de la I.F.M.S.A. (International Federation Medical Students Association), en la Clínica Universitaria de las Facultades de Medicina de Colonia y Bonn (1960 y 1962). Fue Profesor Ayudante de Patología Médica y, simultáneamente, Médico interno de la Clínica Universitaria de la Facultad de Medicina de Pamplona (1.965).

En el año 1.968 ingresó en el Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, habiendo sido destinado primero en Posadas (Córdoba) y desde el año 1.973 en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Córdoba. Inició pronto su docencia en Medicina Legal, como Profesor Ayudante del Departamento de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de Granada con el inolvidable profesor Gisbert Calabuig. En el curso 1977/78, en el que comienza a impartirse la disciplina de Medicina Legal en la Facultad de Medicina de Córdoba, fue el Profesor Encargado de la docencia de la misma, cargo que vino desempeñando hasta el año 1.985. A partir de ese momento ha sido Colaborador Honorario de la Cátedra.

Obtuvo el grado de Doctor en Medicina y Cirugía en el año  1.981 obteniendo la calificación de SOBRESALIENTE "CUM LAUDE".

José Luis era una persona de carácter, al que le gustaba hablar claro, que no soportaba la mediocridad, alguien que no practicaba esa diplomacia que obliga a nadar entre dos aguas. Ello hacía que pudiera ser considerado por quien no lo conocía como de trato difícil. Sin embargo, no era necesario profundizar mucho para encontrar una persona afable, cordial, generosa, buen compañero y a quien se podía recurrir fácilmente cuando surgía alguna duda. Tampoco era extraño, como recordaba el sacerdote en su funeral, encontrarlo consolando humanitariamente a los familiares de las personas a las que acaba de practicar la autopsia.

Su marcha ha sido tan inesperada, tan prematura, que no ha podido ver realizado uno de sus mayores sueños referentes a la Medicina Forense: el desarrollo de los Institutos de Medicina Legal. Ojalá que el proyecto, del que tenía tanta ilusión en ser su primer director, se lleve a cabo adecuadamente y en un plazo razonable.

Su espíritu y dedicación han sido tan grandes que sólo unas semanas antes de su fallecimiento acudió al XVIII congreso de la Academia Internacional de Medicina Legal celebrado en Santiago de Compostela. Incluso el día anterior a su ingreso hospitalario intervino como perito en un sumario ante la Audiencia Provincial de Córdoba.

Hay una frase sufí que resume perfectamente el quehacer profesional del Dr. Sancho: "No será tu maestro aquel a quien escuchas, sino aquel de quien aprendas, ni lo será el que te dé sus explicaciones, sino el que deje en tu corazón la huella de sus enseñanzas".

Gracias profesor, amigo y maestro.

Los Médicos Forenses de Córdoba y provincia

  y Cátedra de Medicina Legal.

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