Cuadernos de

Medicina Forense

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Bibliofilia M�dicolegal

 


Alfonso Galnares Ysern

Acad�mico Numerario de la Real Academia de Medicina de Sevilla


 

Este libro es el primero de que tenemos conocimiento de su presentaci�n, al menos en Espa�a, no como un texto de T�cnica Anat�mica sino como un tratado de Autopsia Judicial, lo que lleva a las consideraciones que a finales del siglo XIX se hac�an sobre dos tipos de autopsia, sosteni�ndose que a diferencia de la Autopsia Cl�nica, la Judicial era distinta por su objeto y por su forma, teniendo la Autopsia Judicial un valor legal m�s que cient�fico y con las connotaciones diferenciales de ser un an�lisis de lo particular a lo general, de investigar hechos por conocer y de reconocer como elemento de juicio el entorno del cad�ver y sobre todo por la importancia del procedimiento operatorio y la mayor responsabilidad del error. Esta radical diferenciaci�n se comprende sabiendo que en aquella �poca la Autopsia Cl�nica era predominantemente una actividad docente.


El autor denomina a su obra s�ntesis de materia m�dicolegal y considera que m�s que haber escrito un libro nuevo ha hecho un libro �til por la comodidad y ahorro de trabajo y de tiempo que pueden encontrar los profesionales que lo usen. Con esta idea comienza con unos apuntes hist�ricos, a los que siguen apartados sobre doctrina general, examen cadav�rico, antropometr�a, instrumental y metodolog�a, �sta �ltima con descripciones del m�todo cl�sico, seguido por el autor y de los detallados por Virchow, Orfila y Mata, destacando el de este �ltimo por su mayor fundamentaci�n anat�mica y por el esmero dedicado al resultado est�tico y la presentabilidad del cad�ver, a�adiendo el criterio ecl�ctico de Letamendi, autor que aporta a la obra el a�adido de un extenso ep�logo.


Casi todo el volumen es de casu�stica general, lo que hace reuniendo una serie de informes de autopsia, muchas veces firmados por otros autores. En ellos se observa la prolija redacci�n propia de la �poca, el uso de t�rminos al uso (necr�ptico, apresto, estathometr�a, b�metro, marchitamiento y meliotom�a entre otros). Tambi�n es de inter�s destacar la separaci�n de la autopsia en dos fases, siendo la primera sobre el cad�ver entero y la segunda sobre �rganos aislados, fases que son denominadas respectivamente "a pie firme" y "de labor sedentaria" y todav�a de mayor inter�s el considerar como condiciones obligadas de la Autopsia Judicial el que sea prudente y pr�ctica.


Intercalados con los informes anteriormente dichos, el autor se detiene no solo en consideraciones t�cnicas, sino que aborda problemas de etiolog�a m�dicolegal con gran acierto y con aseveraciones todav�a hoy v�lidas.


Una segunda parte del libro est� dedicada a las exhumaciones y una tercera a lo que es llamado compilaci�n, para nosotros con el inter�s de ver la escasez de Reales �rdenes y Decretos de entonces y de ver entre lo escrito el reglamento de r�gimen interior del Cuerpo M�dico Forense de Madrid de 13 de diciembre de 1893.

 

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