Bibliofilia M�dicolegal

Alfonso Galnares Ysern

Acad�mico Numerario de la Real Academia de Medicina de Sevilla

La Medicina Legal de Tardieu, b�sica en el Siglo XIX y todav�a hoy en muchos aspectos admirable, no est� contenida en un solo texto, sino que est� dividida monogr�ficamente en sus famosos "�tudes" siendo �ste, que pr�cticamente es un tratado de Traumatolog�a Forense, el segundo que traemos a esta secci�n de la revista, despu�s de haber comentado el dedicado a los delitos contra la honestidad en edici�n traducida a nuestra lengua.

En este libro de 474 p�ginas en las que no aparece otra graf�a m�s que la letra impresa, brillan el rigor de definici�n y de clasificaci�n que hizo tan did�ctica la literatura m�dica francesa de la �poca en que Ambroise Tardieu fue uno de sus m�s c�lebres exponentes. En esta misma l�nea, Tardieu hace distinciones fundamentales entre lo que llama la traumatolog�a pr�ctica y la visi�n medicolegal, adjudic�ndole a �sta el que tenga que ser "minuciosamente exacta", el que tenga que incluir el estudio de las ropas y del entorno local y el que su principal inter�s se centre en ver en las lesiones sus causas, sus consecuencias y sus circunstancias. Tambi�n en el valor de la autopsia, �nico modo de ver, de acuerdo con su �poca y su necesaria exhaustividad, destacando en esto lo inexcusable de la apertura de las cavidades g�strica y uterina en cualquier tipo de lesi�n.

La capitulaci�n del libro es de una gran originalidad. Renunciando a cualquier encuadramiento topogr�fico, por entender que esto es �til al cirujano y no al m�dico legista, el texto se divide en una primera parte destinada a los traumas en general y una posterior que trata de los traumatismos por imprudencia y los homicidios involuntarios. En ambas se hacen muy importantes consideraciones, como las referentes a identificaci�n de los agentes vulnerantes y el estudio de las causas f�sicas en aquellos que pudi�ramos llamar sin intervenci�n de armas, incluyendo en esto las precipitaciones, los aplastamientos y los atropellos (entonces limitados a los producidos por ferrocarril y carruajes de tracci�n de sangre).Otros puntos tratados con gran detalle son los dedicados a las lesiones de causa interna, ajenas a la acci�n traum�tica (como las �lceras por presi�n y las fracturas por osteoporosis),el diagn�stico del car�cter postmortal de las heridas (con una cr�tica a las opiniones de Casper) y la atribuci�n de factores predisponentes a la complicaci�n entre los que destacan los debidos al consumo de alcohol. Hace tambi�n en materia de complicaciones la recomendaci�n del uso de los t�rminos inmediato y secundario en lugar de directo e indirecto, por entender estos �ltimos como m�s escol�sticos que forenses. L�gicamente est�n muy detenidamente relatados los apartados mas cl�sicos de la Medicina Legal, como las posiciones relativas de v�ctima y agresor, el orden sucesivo de las lesiones y las contusiones y heridas por defensa.

El estilo de la Obra es el propio de la Medicina Legal del Siglo XIX franc�s, con la aportaci�n personalizada de este gran autor, que entre otras cosas, destaca por sus abundantes citas a pi� de p�gina, por limitarse a las citas de las m�ximas autoridades entre ellos a Orfila y de llevar a los ejemplos mucho m�s de lo anecd�tico, tanto con su propia experimentaci�n (cinco estudios para un accidente de circo) como en las descripciones desde el levantamiento del cad�ver a la autopsia y los an�lisis toxicol�gicos, de lo que es ejemplo documental el escrito de su intervenci�n en las muertes de los duques de Prasl�n, hechos luego muy famosos por haber sido llevados a una conocida producci�n cinematogr�fica en la primera mitad del siglo XX.

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