COMENTARIO DE LIBROS

C�LULAS TRONCALES HUMANAS. Aspectos cient�ficos, �ticos y jur�dicos. Martinez JI, Editor).- Editorial Descl�e de Brower.- Universidad Pontificia de Comillas.- 296 p�gs.- Bilbao 2003.

La relaci�n de la �tica con la Medicina es tan estrecha que a la hora del pensamiento de un problema cl�nico, los razonamientos m�dicos tienen que ir acompa�ados de deducciones �ticas. El m�dico forense al haberse convertido en un observador m�dico muy calificado de los actos m�dicos cuya ortodoxia se cuestiona en los litigios por malpraxis (medical observer) se tiene que atener a los aspectos t�cnicos y �ticos de cada caso en estudio y, aparte de ello, estar m�s sometido que cualquier otro especialista a la obligaci�n cultural en el campo de las llamadas en Espa�a C�lulas Madre, en el que una revoluci�n biol�gica iniciada hace menos de una d�cada ha entrado incluso en los c�rculos conversacionales de un sector de la poblaci�n de una muy limitada cultura cient�fica. Por otra parte el libro trata tambi�n de los aspectos jur�dicos de las c�lulas troncales por lo que entra de lleno en la base fundamental de la actividad medicoforense que conforma la relaci�n de la Medicina con el Derecho Estas son las razones que nos han llevado a considerar el libro como un libro de Medicina Legal y lo que ha llevado a las librer�as a colocar la obra en los anaqueles de esta especialidad.

La obra recoge en diez art�culos las distintas ponencias que se presentaron en el a�o 2003 del Simposium de Bio�tica de la Universidad Pontificia de Comillas, donde desde 1986 se celebran estas sesiones que unen al m�s alto nivel a expertos de diferente formaci�n y de distinto credo, sin apartarse de la l�nea de la Compa��a de Jes�s que siempre mantuvo y que sirvi� de t�tulo, -Raz�n y F�-, a la mejor y m�s difundida revista jesu�tica.

El primer cap�tulo, escrito por Lluis Montoliu del CSIC, expone los fundamentos cient�ficos, que aunque sean conocidos, llama la atenci�n la claridad de exposici�n en la que vemos el esfuerzo de hacer comprensible a profanos puntos de gran complicaci�n. El siguiente se debe a P. Cuevas, investigador m�dico del Hospital Ram�n y Cajal que expone con el acierto de distinguir realidades y fantas�as al hablar de terapia celular. Se cierra aqu� una primera secci�n dentro de una divisi�n que solo aparece en las p�ginas del pr�logo del libro, para pasar a una segunda, que el prologuista denomina secci�n de Bio�tica en la que se expone en primer lugar la experimentaci�n con embriones por el Prof Lacadena, Catedr�tico de Gen�tica de la Complutense y luego se explica la posici�n de la Iglesia Cat�lica, tema que fue adjudicado en el Simposium al Prof. Flecha, Catedr�tico de Teolog�a Moral de Salamanca. Siguiendo esta misma divisi�n, la tercera secci�n dedicada a1 Bioderecho (t�rmino para nosotros tan in�dito como afortunado) contiene las ponencias que llevaron al Simposium las ideas de Gran Breta�a, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia y Alemania, precediendo a la intervenci�n espa�ola que se bas� en la presentaci�n del Prof. Serrano Ruiz-Calder�n del tema, actualmente candente, de la clonaci�n de embriones congelados sobrantes de la FIV.

El libro termina con una exposici�n, fuera del simposium, a cargo del Padre Masi� S.J. de la Universidad de Sophia (Tokio) con el atractivo t�tulo de En Jap�n: v�a media en la controversia sobre medicina regenerativa.

Dragy

VALORACI�N DE LAS DISCAPACIDADES TRAUM�TICAS.- Hidalgo de Caviedes y G�rtz, A. Y Murillo Martinez, JP.- Editorial Centro de Estudios Ram�n Areces, S.A. Ciencias de la Salud.- 395 p�gs.- Madrid.-2004.

Esta obra tiene su origen en la petici�n despu�s de un Master en la Universidad de Alcal� de Henares de los m�dicos asistentes a los autores del libro por ellos publicado titulado Valoraci�n de las secuelas traum�ticas en el aparato locomotor y que al estar agotado sugiri� su actualizaci�n, especialmente en lo referente a los baremos y su extensi�n al campo de los traumatismos no pertenecientes al aparato locomotor y sobre todo con el principal atractivo de haber sustituido en el t�tulo el t�rmino secuela por el de discapacidad, �ste �ltimo a nuestro entender de mayor funcionalidad y de mayor comodidad de manejo para el valorador.

Vemos como est�n proliferando los libros de valoraci�n del da�o (normalmente con el disonante e incompleto adjetivo de corporal, cuando cuanto m�s f�cil y adecuado hubiese sido hablar de valoraci�n m�dica del da�o), en raz�n de lo cual lo que procede al hacer la cr�tica de un libro es resaltar aquellos puntos que sean originales o que al menos no figuren extensamente tratados en los dem�s dedicados al mismo tema. En este que comentamos lo que m�s destaca es precisamente el tratamiento editorial dado a los traumatismos viscerales, que si bien no es muy extenso, si hace menci�n a algunos puntos in�ditos en publicaciones semejantes, como la valoraci�n otorrinolaringol�gica, las secuelas traum�ticas de la lengua y los da�os oftalmol�gicos en los aspectos de campo visual, visi�n binocular, visi�n crom�tica, acomodaci�n y sentido estereosc�pico.

Tambi�n es muy atrayente la introducci�n que los autores dedican �ntegramente a la Peritaci�n M�dica, en la que no solamente se refieren a sus problemas, sino que dejan muy bien dibujada su importancia dentro del estado actual de la medicina, punto extraordinariamente fr�gil dada la edad de crecimiento con la consiguiente crisis de identidad de esta cada vez m�s importante dimensi�n del Arte M�dico.

Los siguientes cap�tulos van dedicados a Conceptos Fundamentales, Legislaci�n General, T�cnica del Peritaje (con apartados sobre la exploraci�n b�sica y sobre la interpretaci�n de la imagen, la gammagraf�a, la densitometr�a, la termograf�a, la artroscopia y la electroneuromiografia), la Valoraci�n de Secuelas (que incluye un �til apartado de la valoraci�n del dolor) y por �ltimo sobre los Baremos (conformadas en 115 p�ginas enmarcadas en color para mayor facilidad de consulta).
En el conjunto de la obra se aprecian la claridad de las tablas, la demostratividad de la iconograf�a y la muy importante y repetida comparaci�n con las valoraciones de otros pa�ses. Sin embargo hemos echado de menos una m�s completa valoraci�n del da�o ps�quico postraum�tico, que pr�cticamente se limita a citar las neurosis de renta.

Dragy

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