A. Galnares

Acad�mico Numerario de la Real Academia de Medicina de Sevilla

Manual de Toxicolog�a Autor: G. Dragendorff (versi�n espa�ola de Ram�n Serret). A�o de edici�n: 1888  Idioma: Espa�ol Editorial: Establecimiento Tipogr�fico de Enrique Teodoro

El valor de este libro de Toxicolog�a escrito por Dragendorff, profesor de la Universidad de Dorpart (Rusia), viene dado tanto por proceder de un pa�s de ignorados antecedentes editoriales en Medicina Legal como por haberse editado en el a�o 1889, a�o en el que tambi�n se tradujo al espa�ol el texto que Chandel�n, Catedr�tico de la Universidad de Lieja (B�lgica), que escribi� �Toxicolog�a y Qu�mica Legal�, del cual ya se hizo en su d�a la correspondiente rese�a en esta misma secci�n de Cuadernos de Medicina Forense, lo que se muestra como un claro exponente de la influencia que a finales del siglo XIX ejerci� Francia y su �mbito en todos los �rdenes sobre Rusia y en el restringido campo de la Medicina Legal sobre Espa�a. Se deduce tambi�n que la influencia de la Toxicolog�a Legal de Francia sobre el autor ruso debi� iniciarse antes de la traducci�n del libro a nuestro idioma, ya que la mayor�a de las citas bibliogr�ficas a pie de p�gina son predominantemente alemanas, aunque no falten las referencias a profesores franceses y entre ellos a nuestro gran Orfila, al que cita por su descubrimiento de la p�rdida de ars�nico por volatizaci�n en las muestras org�nicas obtenidas por sospecha de envenenamiento.

El autor destina la lectura de su obra a estudiantes y profesionales m�dicos, qu�micos y farmac�uticos (a cuyo cargo se encomendaban en su �poca los an�lisis toxicol�gico) y se fija un triple objetivo consistente en recordar los conocimientos existentes en su �poca, dar publicidad a los �ltimos descubrimientos y mostrar su propia experiencia sobre todo en las t�cnicas de separaci�n de los t�xicos dentro de la misma muestra. Hace tambi�n una distinci�n de gran sabor cl�nico entre el reconocimiento de las sustancias por sus caracter�sticas qu�micas y por sus reacciones en el organismo, extendi�ndose con mucho mayor amplitud en las t�cnicas de laboratorio por lo que al libro le corresponder�a como t�tulo m�s apropiado el de �Toxicolog�a Qu�mica�.

En su lectura se descubre una gran minuciosidad al referirse a procedimientos, identificaciones e incluso causas de error y se descubren consideraciones tan propias de la ciencia decimon�nica como la distinci�n entre las digitalinas francesa y alemana, la consideraci�n de la posibilidad de uso homicida de las sales de hierro o el amplio estudio dedicado a sustancias que no figuran en los modernos tratados de Toxicolog�a, como la cuberina, la berberina, la hidrastina, la cantaridita y el cardol.

La obra, que comienza con una breve introducci�n que aporta unas reglas generales para la investigaci�n m�dico legal, pasa de inmediato al estudio de los venenos en particular, conformando una Toxicolog�a Especial que se divide en cinco cap�tulos, que son respectivamente dedicados a los venenos que pueden separarse por dilataci�n, a los alcaloides y venenos org�nicos aislables por disolventes, a los metales, alcalinos y alcalinot�rreos y a los �cidos, todo lo cual dado los avances tecnol�gicos existentes en los laboratorios actuales solo tiene un valor hist�rico merecedor del m�ximo reconocimiento.

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